Uruguay alberga algunas de las amatistas de mayor calidad del mundo, y nuestro proceso de extracción no solo es respetuoso con el medio ambiente, sino que también garantiza prácticas laborales justas para nuestros trabajadores.
Nuestras minas de amatista están ubicadas en la región de Artigas en Uruguay, donde se estima que los cristales tienen entre 130 y 150 millones de años. La formación de la amatista es el resultado de la interacción entre los acuíferos y la actividad volcánica, lo que lleva a los tonos únicos y vibrantes que hacen que la amatista uruguaya sea tan buscada.
En nuestras minas, nos enorgullecemos de nuestro proceso de minería 100 % limpio. Cumplimos totalmente con todas las regulaciones gubernamentales y hacemos todo lo posible para garantizar que se minimice nuestro impacto en el medio ambiente. Esto incluye medidas como el uso de equipos de bajo consumo y el reciclaje de agua para reducir nuestro consumo de agua.
Nuestros trabajadores también reciben un trato justo, con salarios justos y beneficios regulados por el gobierno. También nos aseguramos de que sus condiciones de trabajo sean seguras y saludables, y que reciban la capacitación necesaria para realizar su trabajo.
Una vez que una mina ha llegado al final de su producción, generalmente después de 10 a 15 años, asumimos la responsabilidad de restaurar la ubicación de la mina y el entorno circundante a su estado original. Esto incluye replantar árboles y otra vegetación, y garantizar que el ecosistema no sufra daños permanentes como resultado de nuestras actividades mineras.
Creemos que la minería se puede hacer de manera responsable y sostenible, y nos esforzamos por demostrarlo con nuestras prácticas. Nuestro compromiso con la minería respetuosa con el medio ambiente y las prácticas laborales justas garantizan que nuestros clientes puedan comprar amatista uruguaya con tranquilidad, sabiendo que se obtuvo de manera responsable y sostenible.